miércoles, 27 de octubre de 2010

El Ajedrez - Historia


El ajedrez ha sido definido de muchas y diferentes formas: ¿es un juego?, ¿es una ciencia?, ¿es un deporte?, ¿es una estrategia?, ¿es una técnica educativa actitudinal, conceptual y procedimental?, ¿es un modo de ver la vida y la guerra?, ¿es una actividad puramente intelectual?, ¿es un ejercicio de razonamiento y concentración?  ¿O es todas esas cosas juntas?. Ante el dilema sin dirimir, lo agregamos a esta historia de los deportes, sin desconocer que puede ser incluido en muchas otras disciplinas. Este deporte-ciencia-juego de ingenio simboliza la guerra, y ha adquirido gran popularidad, se juega entre dos oponentes, en que no interviene para nada el azar, sino la rapidez intelectual de los competidores. 

Cada jugador cuenta con dieciséis piezas (8 peones, 2 torres, 2 caballos, 2 alfiles, el Rey y la Reina); y se desplazan estas piezas por un tablero de 64 casillas blancas y negras alternadas, llamadas escaques. El juego concluye cuando uno de los Reyes es vencido, en la terminología ajedrecística, cuando está en Jaque Mate.

El ajedrez se originó en el Valle del Indo, y sus comienzos datan del siglo VI de la era cristiana. En sus orígenes se lo denominó Chaturanga o juego del ejército. Fue difundiéndose a través de las rutas comerciales de aquel tiempo, llegó a Persia y al Imperio Bizantino, extendiéndose por toda Asia. Los árabes estudiaron profundamente el juego, analizaron sus movimientos y escribieron varios tratados sobre ajedrez. Con la invasión de los árabes a España, llega alrededor del año 700 a la península y se comienza a difundir en Europa, aunque hay datos de que ya lo jugaban los vikingos y los cruzados que habían visitado Tierra Santa.

Se han encontrado piezas de épocas medievales que testimonian la presencia del juego en varias zonas europeas. Alfonso X, El Sabio, el escritor medieval galaico-toledano, interpretó, tradujo y adaptó tratados de ajedrez, a la vez que escribe su "Libro de Ajedrez". Hasta el siglo XVIII el ajedrez era un juego predilecto especialmente de la nobleza y la aristocracia, pero comienza a popularizarse hasta llegar a jugarse en cualquier ámbito, y tanto entra a la Universidad como a los cafés. Las normas y su reglamento han variado a través del tiempo, pero sigue siendo un juego de lógica, estrategia y concentración.

Escribía Alfonso X El Sabio en su romance, lengua todavía en evolución hacia el castellano:
" Las aventajas de los trebeios que han los unos sobre los otros, son grandes: en el Rey es acotado en guisa que puede tomar a todos e ninguno non puede tomar a él. E esto es a semejanza del rey que puede facer iusticia con todos los que la merecieren, mas por eso non debe poner la mano ninguno en él, para prenderlo nin ferirlo nin matarlo, aunque él fiera, o prenda o mate. Más bien le pueden facer vergüenza en tres maneras: faciéndole salir de la casa do está o embargándole la casa o quiere entrar e non dexarle tomar lo que quiere."

Llegar a saber con certeza cuándo y dónde nació  verdaderamente el ajedrez, es pretender apresar lo inasible. Si bien se han tejido mil conjeturas al respecto y se han realizado investigaciones minuciosas, los afanes de quienes así perseveraban se han visto de continuo mutilados por la sombra impenetrable de los siglos.

Entre los objetos hallados en la tumba de Tutankamón, por ejemplo, fueron encontradas piezas de un juego de interior que se supuso habría pertenecido a un juego del que habría derivado el ajedrez. Tiempo después, no obstante , hubo que descartar aquella teoría. Quizás el primer vestigio palpable que se tiene hasta la fecha de una forma de ajedrez, data de 500 años antes de la era cristiana y fue descubierto en la India bajo el nombre de Chaturanga. Los persas adoptaron el juego y a ellos debemos gran parte de su actual nomenclatura. Asimismo, los árabes fueron quienes difundieron el ajedrez a lo largo de la costa norte de África y en la Península Ibérica.

Los Bizantinos, entusiastas y practicantes del juego ciencia, lo difundieron en Rusia y en los Países  Escandinavos. Aquel tipo de ajedrez, sin embargo, no echó raíces en Europa Occidental, en donde prevaleció la forma italiana del juego, derivada de una fusión con el ajedrez árabe. 
Muchos son los tratados sobre teoría que nos han legado aquellos grandes jugadores de antaño -entre los cuales merecen destacarse los árabes - pero los escritos más antiguos en existencia pertenecen a los jugadores españoles del Siglo XVI, entre los cuales debemos mencionar a Ruy López de Sigura, fraile español desaparecido en 1561. Las competencias individuales de quienes pretendían ser los más grandes jugadores de su tiempo, llevó en el siglo pasado a la realización de un torneo entre los  mejores ajedrecistas de la época.


Dicho torneo fue llevado a cabo en Londres, Inglaterra, en 1851, y su vencedor fue el brillante combinador alemán Adolf Anderssen. Oficialmente, el primer campeón mundial de ajedrez fue Wilheim Steinitz .Llegar a saber con certeza cuándo y dónde nació  verdaderamente el ajedrez, es pretender apresar lo inasible. Si bien se han tejido mil conjeturas al respecto y se han realizado investigaciones minuciosas , los afanes de quienes así perseveraban se han visto de continuo mutilados por la sombra impenetrable de los siglos.



Entre los objetos hallados en la tumba de Tutankamón, por ejemplo, fueron encontradas piezas de un juego de interior que se supuso habría pertenecido a un juego del que habría derivado el ajedrez. Tiempo después, no obstante , hubo que descartar aquella teoría. Quizás el primer vestigio palpable que se tiene hasta la fecha de una forma de ajedrez, data de 500 años antes de la era cristiana y fue descubierto en la India bajo el nombre de Chaturanga. Los persas adoptaron el juego y a ellos debemos gran parte de su actual nomenclatura. Asimismo, los árabes fueron quienes difundieron el ajedrez a lo largo de la costa norte de África y en la Península Ibérica. Los Bizantinos, entusiastas y practicantes del juego ciencia, lo difundieron en Rusia y en los Países  Escandinavos. Aquel tipo de ajedrez, sin embargo, no echó raíces en Europa Occidental, en donde prevaleció la forma italiana del juego, derivada de una fusión con el ajedrez árabe.

Muchos son los tratados sobre teoría que nos han legado aquellos grandes jugadores de antaño -entre los cuales merecen destacarse los árabes - pero los escritos más antiguos en existencia pertenecen a los jugadores españoles del Siglo XVI, entre los cuales debemos mencionar a Ruy López de Sigura, fraile español desaparecido en 1561. Las competencias individuales de quienes pretendían ser los más grandes jugadores de su tiempo, llevó en el siglo pasado a la realización de un torneo entre los  mejores ajedrecistas de la época. Dicho torneo fue llevado a cabo en Londres, Inglaterra, en 1851, y su vencedor fue el brillante combinador alemán Adolf Anderssen. Oficialmente, el primer campeón mundial de ajedrez fue Wilheim Steinitz .
http://www.youtube.com/watch?v=2ijfNi8TWeE

No hay comentarios:

Publicar un comentario